La dedicación a comer saludablemente no parece perjudicial para la mayoría de las personas. Pero, para algunos, una fijación por una alimentación saludable se convierte en una obsesión.
Si alguien se niega a comer alimentos que no son «puros», comienza a omitir las comidas familiares o cenas, rechaza los alimentos que ella (quienes sufren en su mayor parte son mujeres) alguna vez amó, o que no puede comer una comida que no ha sido preparada con sus propias manos, puede estar sufriendo de un patrón alimenticio desordenado emergente llamado ortorexia.
¿Qué es la ortorexia?
La ortorexia, una fijación poco saludable para comer sólo alimentos saludables o «puros», se definió originalmente como un comportamiento alimentario desordenado en los años 90, pero los expertos creen que ha estado ganando fuerza en los últimos años, alimentado por la difusión de alimentos comercializados como saludables – orgánicos, y por los consejos dietéticos a menudo conflictivos de los medios.
Al igual que la anorexia nerviosa, la ortorexia es un trastorno arraigado en la restricción de alimentos. A diferencia de la anorexia, para las personas ortoréxicas, la calidad en lugar de la cantidad de alimentos está severamente restringida.
De acuerdo con la Asociación Nacional de Trastornos de la Alimentación, las señales de advertencia de la ortorexia incluyen el control compulsivo de las listas de ingredientes y las etiquetas de Información Nutricional, recortar un número creciente de alimentos, mostrar altos niveles de angustia cuando no hay alimentos «saludables» disponibles y seguir obsesivamente» un estilo de vida saludable.
Las personas con ortorexia generalmente excluyen los granos refinados y los azúcares agregados y pueden eliminar el gluten, los lácteos, la soya y otros alimentos o grupos de alimentos completos. En casos severos, la ortorexia eventualmente conduce a la desnutrición cuando se eliminan los nutrientes críticos de la dieta.
Un trastorno de aislamiento
Compartir una comida es una de las formas clave en que socializamos y nos relacionamos en la sociedad. Pero para las personas que sufren de ortorexia, una comida familiar puede parecer un campo minado. Comer alimentos que no consideran puros, o que alguien más ha preparado, causa una gran ansiedad a las personas con este comportamiento.
Alguien que sufre de ortorexia probablemente no disfruta la comida de la misma manera que alguien con una relación saludable con la comida.
Por el contrario, las personas con ortorexia se sienten virtuosas cuando comen los alimentos que consideran buenos o seguros, mientras que desviarse de sus restricciones alimentarias autoimpuestas provoca ansiedad y autodesprecio.
El camino a la recuperación
La ortorexia es un patrón de alimentación grave y desordenado que puede tener graves consecuencias para la salud mental y física, y las personas que la padecen necesitan ayuda profesional.
Si crees que alguien sufre de ortorexia, recomiéndale que consulte a un psicoterapeuta.
Las personas con ortorexia a menudo albergan malentendidos sobre la alimentación o la nutrición.
Un nutricionista registrado puede disipar información incorrecta que puedan creer sobre cómo se ve un patrón de alimentación saludable y ayudarlos a mejorar su relación con los alimentos.